domingo, 28 de julio de 2013

¡SNIF! ¡ME DUELE EL DOLOR DE UN PERRITO ABANDONADO!


   Hace mucho que no escribo y no es por falta de interés, sino porque Ágata acapara la computadora.  Esta noche tengo insomnio, además, estaba esperando a que todos durmieran para poder redactar a gusto sin que nadie me interrumpa con sus caricias  y apapachos.

   Debo decir que  estoy preocupada por el pobre perrito chihuahua que fue atropellado y que ahora está convaleciente de una amputación y una fractura.  Me quita el sueño pensar que  mientras yo gozo del cariño y la atención  de mi familia, el pobrecito  chihuahua, que bien podría ser mi novio, se encuentra en tan mal estado.

   Yo quisiera entrar en su corazón, en sus pensamientos y darle ánimos, decirle que quien lo  abandonó a su suerte es una persona que no vale,  pero que él, como todos los chihuahuas,  es lindo, amable, apreciable, adorable y que  vale la pena vivir.

   Yo que soy tan consentida y pequeña, sé el terror que se siente cuando se va a la calle.  Imagino lo que sentirá el pobrecito can.  Solamente quiero hacer patente que estoy en desacuerdo con los seres inhumanos que adquieren perritos para después deshacerse de ellos en una forma tan vil.

¡DEBEMOS HACER ALGO PARA DETENER LA VIOLENCIA CONTRA LOS ANIMALES!  ¡HAY QUE DETENER Y CASTIGAR A ESAS BESTIAS!