martes, 3 de septiembre de 2013

domingo, 28 de julio de 2013

¡SNIF! ¡ME DUELE EL DOLOR DE UN PERRITO ABANDONADO!


   Hace mucho que no escribo y no es por falta de interés, sino porque Ágata acapara la computadora.  Esta noche tengo insomnio, además, estaba esperando a que todos durmieran para poder redactar a gusto sin que nadie me interrumpa con sus caricias  y apapachos.

   Debo decir que  estoy preocupada por el pobre perrito chihuahua que fue atropellado y que ahora está convaleciente de una amputación y una fractura.  Me quita el sueño pensar que  mientras yo gozo del cariño y la atención  de mi familia, el pobrecito  chihuahua, que bien podría ser mi novio, se encuentra en tan mal estado.

   Yo quisiera entrar en su corazón, en sus pensamientos y darle ánimos, decirle que quien lo  abandonó a su suerte es una persona que no vale,  pero que él, como todos los chihuahuas,  es lindo, amable, apreciable, adorable y que  vale la pena vivir.

   Yo que soy tan consentida y pequeña, sé el terror que se siente cuando se va a la calle.  Imagino lo que sentirá el pobrecito can.  Solamente quiero hacer patente que estoy en desacuerdo con los seres inhumanos que adquieren perritos para después deshacerse de ellos en una forma tan vil.

¡DEBEMOS HACER ALGO PARA DETENER LA VIOLENCIA CONTRA LOS ANIMALES!  ¡HAY QUE DETENER Y CASTIGAR A ESAS BESTIAS!

miércoles, 3 de abril de 2013

FELIZ CUMPLLEAÑOS A TI! ¡GUAU, GUAU, GUAU, GUAU A TI!


¡FELIZ CUMP


   Hermosa, te quiero mucho porque siempre me cuidas y me proteges, porque eres mi mundo y porque desde que llegué a la casa, siempre he sido tu consentida.  Además, porque eres una mujer súper.
   Yo que soy tan chiquita, experimento una alegría inmensa de poder tenerte como mamá, en realidad me siento privilegiada y quiero que sepas que te adoro.
¡FELIZ CUMPLEAÑOS A TI!    ¡QUE DISFRUTES TU DÍA!  ¡GUAUUUUU!

martes, 2 de abril de 2013

FERNANDO SAVATER TIENE RAZÓN: ¡SOY LIBRE PARA ELEGIR!



En su libro titulado Etica para Amador,  Savater aborda el problema de la vida humana y encuentro que hay una gran similitud con la vida de los animales domésticos, pues yo que soy tan pequeñita, decido si quiero o no comer, si quiero o no beber agua, si duermo con una o con otra mamá.  También decido cuándo  hago alguna pirueta o emito algún ladrido.  En lo que nos diferenciamos de los seres humanos es, básicamente, en lo que nos dedicamos, por ejemplo, hay perros que son policías y apoyan para descubrir  algún objeto o sujeto, también los hay que trabajan como guías para los ciegos, otros son salva-vidas y otros, los más tristes, son parias.  En los hombres, el abanico de ocupaciones se amplía, desde los oficios más simples hasta las actividades más elevadas y diversas.
   En mi caso, me dedico a dar alegría a mis mamis, a mi hermano, a mis sobrinos  y a mi papá, aunque con él me porto a veces un poco rebelde y le ladro.
   Para mí, al igual que para los seres humanos, es fundamental  relacionarme con los demás.  Ahora estoy en proceso de establecer un tipo  de relación nueva y diferente, con los cachorros humanos que vienen a la casa cada semana. 
   Como ya es tarde, me subiré con mi mamá a ver las noticias y me enteraré cómo está el mundo, así que ¡ABUR, GUAU! 


lunes, 25 de marzo de 2013

¡GUAU! ¡QUÉ LINDA VOZ, PERO TENGO PROBLEMAS DE ARTICULACIÓN!




   Hoy por primera vez escuché mi voz, siempre ladro y hago sonidos con mi garganta, pero nunca había articulado palabra alguna.  Esperé con emoción el momento de escucharme, es que una nunca pone atención en esas cosas.
   Estuve ensayando la lectura de mi texto, lo practiqué varias veces, deben haber sido más de diez.  Intenté la modulación y el tono, me gustó el sonido que emití, pero no mi pronunciación.  Me di cuenta que omito fonemas al hablar, y pensé que lo bueno es que no los excluyo al escribir.  ¡Qué suerte! 
   Estoy segura que tengo una dificultad de lenguaje, por eso de la omisión y que ya rebaso la edad de cinco años.  Mi mami siempre me habla, así que tengo el modelo de la forma de emisión de los fonemas; lo que sí es cierto es que nunca he puesto atención en el punto y modo en que mi mami articula las palabras, es que me habla tan dulcemente que yo cierro mis ojos por la emoción. 
   A mediodía, mis mamis fueron al mercado, les encargué unas paletitas para hacer ejercicio con ellas, subo la lengua, la bajo, me doy masaje con el dulce y, además, me delito.  A mí me gustan las paletas de cereza, esas son las mejores.  Bueno, también me gustan las de cajeta.
   También intentaré eso de inflar mis cachetes, tomaré aire y lo retendré, morderé mis labios y limpiaré mis bigotes.
   Sin embargo, seguiré hablando, quién sabe, tal vez pueda corregir mi pronunciación.  Por lo pronto, ladraré mucho a fin de ejercitar más mis cuerdas vocales, ¡GUAU, GUAU, GRRR!

AUDIO

domingo, 24 de marzo de 2013

¡PRIMER DÍA DE VACACIONES, TODO DESIERTO EN LA CIUDAD, PERO HAY INVASIÓN DE CACHORROS! ¡GUAU!

Soy pequeña, graciosa, delicada y muy consentida, estos rasgos de mi personalidad son incompatibles con los de los cachorros que vienen a la casa muchos sábados.  Yo sufro mucho porque imagínense, los viernes siempre hay mucho ruido por la música estruendosa y las carcajadas de las personas que hacen fiestas en la calle donde vivo, también se escuchan a lo lejos los sonidos de los automóviles corriendo a gran velocidad y, consecuencia lógica, después se oyen sirenas, que pueden ser de patrullas o de ambulancias…  Mis fines de semana se muestran siempre de la misma manera: me provocan desvelos, insomnio, mal humor, hambre, ojos llorosos, párpados pesados, aletargamiento y, somnolencia al día siguiente.
   Este sábado, cuando me disponía a salir a tomar el sol en mi patio, sonó el timbre del teléfono.  Rogué para que no fuera a ser algún problema, esperaba que no hubiera nadie al otro lado del auricular, pero no fue así.  Un aviso: llegarían los dos cachorros a la casa, se quedarían dormir con nosotras. 
   Cuando escuché esto, corrí y me escondí debajo de la cama, ahí hice ejercicios de respiración para relajarme y asimilar la noticia.  Es que ese par de pilluelos son encimosos, como si yo fuera un animal extraño, como si nunca en su vida hubieran tenido contacto con otros perros; y yo ya estoy viejita, tengo más de diez años y mi cabeza está cubierta de canas… ya no tengo la paciencia de antes.
   Pues bien, los dos llegaron a la casa, estuvieron jugando con  mis mamis, después se fueron en el coche y ahí aproveché para salir a caminar un rato por el patio.  Después, cuando regresaron, corrí a mi escondite, escuché sus vocecillas dulces que me hablaban:
--Valen, ven.  Mira, toma—decían los dos pequeños.
   Yo seguí atenta, parando mis orejas y reprimiendo el deseo de bajar y ver qué me habían traído de la calle.  “Serán algunos dulces?  Me habrán traído una bebida refrescante?  Me ofrecerán unas ricas botanitas?”, me preguntaba una otra vez,  mientras la ansiedad por saber qué era lo que me invitaban me agobiaba.  Así estuve un buen rato, hasta que el cansancio y la inmovilidad me hicieron dormir.
    Ahora ya es tarde, de hecho, ya es domingo y voy saliendo de mi escondite, con el estómago vacío pero ya no hay ruidos.  Creo que ahora sí  estaré tranquila y comeré lo que me hayan traído.  Después, iré a dormir a los pies de uno de ellos, al que conozco de más tiempo y que ahora está dormido.   


AUDIO

sábado, 9 de marzo de 2013

GUAU, GUAU! ¡CUÁNTAS HISTORIAS QUÉ CONTAR!




   Como siempre, estoy aquí en la casa, querida y consentida por mi familia y me he enterado de que hay muchos perritos y gatitos que sufren en las calles... ¡y en las casas!
   Ayer por la noche, mis mamis estaban sentadas frente a la computadora, ambas veían fotos de los perros snauser, porque a una de ellas le darán una perrita de dos años. 
   Yo me entristecí porque, pensé, iba a tener que compartir el cariño de mi familia, que ahora es solamente de Ágata y mío.  En fin, pensé, pero mi mamá, la que no recibirá a la perrita, dijo que no quería más compañía.  “¡Guau!  ¡Qué detalle!”, pensé.  Después, revisaron sitios de albergues caninos, y hay historias verdaderamente dolorosas. 
   ¿Cómo es posible que haya tanta maldad?  Vi la historia de una perrita, que recién había dado a luz a unos cachorritos, le fueron quitados y puestos a “dormir”.  La pobrecita tenía una expresión de profundo dolor, su mirada  era como un grito de auxilio, de pánico, de tristeza indescriptible…  Yo me pregunto: ¿Por qué ocurren estas cosas en el mundo?  ¡LOS SERES VIVOS TENEMOS EL DERECHO DE VIVIR EN TRANQUILIDAD Y ARMONÍA CON TODO LO QUE HAY A NUESTRO ALREDEDOR!

AUDIO

domingo, 3 de febrero de 2013

¡GUAU! ¡QUÉ TIRADERO!




   Estos días en que están mis mamis en la casa, no me han apapachado como siempre.  Verán, hay una especie de inundación en la casa…  Me siento como si anduviera caminando entre olas, pero no de agua, sino de libros.
    Una de mis mamás quiere que los libros se vayan, la otra, que permanezcan.  En fin, yo creo que lo mejor sería que regresaran a los libreros donde estaban. 
   Hasta altas horas de la noche estoy con mi mami, guardando libros, colocándolos en el librero y, mientras la observo y paso energía para que ella los acomode, me voy cansando, siento mis párpados pesados, me duelen las patas, mi lomo comienza a sentir el peso de los tomos, cierro mis ojos y sueño. 
--Valen, ya vámonos—me dice dulcemente cuando deja el trabajo para el día siguiente.  Yo despierto, me estiro y la miro con anhelo, pues quiero que me cargue y lleve entre sus brazos a mi camita.  Ella me besa, me acaricia y me dice: “Ya es hora de descansar”.
   Con unas mamis como las que tengo, no temo a las inundaciones, aunque sean de libros.

AUDIO