Como lo anoté antes, Greta regresó a la casa cinco días después de su misteriosa desaparición, fue algo inesperado pues la familia se había rsignado y estaban consolándose con las dos m cachorritas recién adquiridas.
Era mediodía, se oyó un golpe en la reja y, cuando salió mi abuelita a ver de qué se trataba, entró Greta, agitada, emocionada, feliz de haber encontrado elhogar.
Al etrar a la estancia fue recibida por las dos nuevas criaturas,. Greta quedó paralizada, no podía creer que la familia a la que había dado años de alegría, la sustituyera tan rápido.
La mamá levantó a la perrita, le dijo que le daba gusto que hubiera regresado y le mostró a sus dos nuevas compañeras, después la bañó.
--Huele a humo de coche, seguramente estuvo debajo de alguno.
--Sí, pero no sabemos dónde. Tal vez alguien la llevó a su casa y ella escapó, porque no había rastros de ella en ningún lado.
La pobre Greta asumió que debería dejarse bañar, ya no debía oponer resistencia pues le habían roto el corazón.
Una vez limpia, Greta se mostró irritable, no quería que se le acercaran las cachorras que la miraban con curiosidad y alegría. Sin embargo, los intentos de las cachorritas no cejaron, siempre buscaron congraciarse y pedir perdón a la “reina” de la casa.
Incluso cuando Greta dormía, me gustaba acercármele, iba sigilosamente, como una Perlita traviesa y simpática, a buscar que jugara conmigo…
