Yo soy Valentina y siempre que veo a mi papá, me siento tan entusiasmada que no ceso de ladrar; incluso él se desconcierta, pues cree que le temo, pero ¡PARA NADA!
Lo que pasa es que me inunda una alegría y energía tal, que no sé de qué otra forma expresarme.
Ahora que no está en la casa, yo lo estoy extrañando y quisiera que viniera a verme, así que considero que lo mejor será hacérselo saber a través de este texto.
Papá:
Yo te quiero mucho, y ¡GUAU!, necesito que vengas para hacerme reaccionar, eres tan imprescindible e imponente, además de amado por nosotras. Figúrate, ayer fue una noche espectacular, hacía frío y tú estabas ahí, conmigo. Me sentí protegida, dormí tranquila tan sólo de saber que no estábamos solas.
Oí a mi mami decir que se siente triste, parece que hay algo que no anda bien. Pero yo te sigo viendo tan fuerte y tan alto. Solamente te pido que sigas con nosotras muchos años.